Las prácticas antibiológicas son estructuras letales que afectan nuestra salud. Con un común denominador: El desconocimiento.
Mi misión como Coach en Cambio de Hábitos, certificada en el Instituto Hábitos de México, revísteme de idoneidad para hacerte acompañamiento contando ante todo con tu propósito y resolución de transitar de la entropía a la sintropía, haciendo una especie de apólisis en las prácticas y hábitos nocivos que incluso hasta inhabilitan el sistema inmune, en cuyas manos están las respuestas curativas. Tan cruciales en estos momentos. Bueno, hoy, mañana y siempre.
Si es posible lograrlo. Mas cuando actualmente podemos tomar control de nuestro destino genético. Y esto gracias a las maravillas de la epigenética. Que a propósito de maravillas, para mí, las siete son: El sol, las estrellas, la luna, la tierra, los animales, tanto racionales como irracionales, el agua y el cuerpo humano (la más perfecta de las maravillas). Diseñado para realizar todas las funciones. Sino que maltratámoslo. No incluí al cielo, porque como adujo Leonardo de Argensola: “Porque este cielo que vemos, ni es cielo, ni es azul”.
Luego de revisar tu perfil individual de salud, es donde detecto que hábitos están perturbando tu tranquilidad. Donde se están generando esos interruptores que provienen con certeza de los excesos. De allí que muchas de las enfermedades de ricos suscítanse por los excesos y la de los pobres –increíble- por excesos, pero de pobreza. Hasta del agua carecen, no obstante en el planeta tierra es el 71%, y más, porque en el 29 restante, que corresponde a la masa continental, también tiene agua.
Es preciso tener en cuenta que Galeno dijo que vale más prevenir que curar. Y curar implica conocer el problema.